Innovación Disruptiva

Mucho se habla de la economía del conocimiento que está ligada con la innovación, sin embargo muy poco se escucha la palabra Disrupción ¿Qué es exactamente ese concepto? La mejor respuesta para definirla es: hay que demoler para construir, en otras palabras hay que disruptir para vencer. Hay cientos de ejemplos que corroboran esa respuesta a lo largo de la historia. Las más recientes es como la Apple literalmente destrozo a su competencia no sólo una vez sino varias veces, primero fue con el iPod (la diferenciación en este producto fue la novedad de funcionar con un sistema operativo que permitía el almacenaje y gestión de los archivos digitales) donde no sólo los manufactureros de aparatos para escuchar música (ejemplo la Sony) perdieron mercado sino que obligo a redefinir toda una industria e imponer la venta de música online, después con el iPhone donde  insertaba el iPod y las funcionalidades de los celulares (robusteció el sistema operativo y creó un ecosistema para el desarrollo y distribución de diversas aplicaciones), además edifico una red de tiendas donde el cliente experimentaba sus productos (los clientes sólo saben lo que quieren cuando se los muestras), luego vino el iPad. Otro ejemplo interesante es Google que se dio cuenta que la información en la internet no podía ser accedida a través de un directorio (como lo era Yahoo) sino que los links deberían ser indexados eficientemente (aplico en su algoritmo un concepto muy utilizado: mientras más referencias tiene un artículo es porque tiene mayor impacto), y se corono en la web. Un ejemplo más es el caso del gestor de base de datos relacional de la Oracle (curiosamente la primer versión que desarrollo la saco al mercado como la versión dos), este último fue inspirando en los conceptos de un científico de la IBM (E. Codd) que creó el modelo relacional de datos. Este ejemplo ilustra que no siempre el que crea un concepto es el que logra monetizar, sino al igual que la Apple, pudieron unir conceptos que ya estaban desarrollados, armaron el rompecabezas de conceptos antes que otros, es decir se anticiparon, se preguntaron: ¿qué se necesita hacer ahora? Peter Druker nos enseña: la revolución de la información es transformar lo complejo en simple, la computadora es una máquina idiota, y que el verdadero fenómeno es la Revolución de los Conceptos. Y es justamente donde pienso que la innovación está, en unir los conceptos y aterrizarlos, en otras palabras disruptir.

Referencias:
Jeffrey Krames, Inside Drucker's Brain.